Arsenal

Arsenal

Aunque la producción de armas fué siempre viva en el Reino de Nápoles, desde el tiempo de los Normandos,renació sólo en el 1734 con la llegada al Trono de Carlos de Borbón después del período del Virreino habsbúrgico, que vió una neta preeminencia española también en este sector – el «radicamento produttivo nazionale, con l’orgoglio della competizione nazionale ed internazionale anche sul piano della qualità» [A. PARLATO, Le armi al tempo dei Borbone, en: AA.-VV., Le armi al tempo dei Borbone, a cura di S. Abita, ESI, Nápoles 1998, p. 14. Obra de referencia por la siguiente reconstrucción].


Las principales fábricas de armas

Nápoles - Plantilla del Castillo Nuevo
Nápoles – Plantilla del Castillo Nuevo

Leyendo la lista de las principales fábricas y los cuerpos creados por Carlos y sus descendientes se comprende la importancia que tal arte tuvo en el Reino borbónico.

En Nápoles y provincia el centro de las manufactureras militares fué el triángulo urbano constituído por el Palacio Real de Capodimonte (en donde había la Real Fábrica del acero), el Arsenal de La Marina y la fortaleza de Castelnuovo (con el Arsenal de Artillería – que tenía una cuadrilla obrera de 500 obreros, civiles y militares – con una Fundición anexa de bronce y la Instalación de Armas);

Existía también la Manufacturera del Real Hospicio de los Pobres, el Regio Taller de las Cañas en Poggioreale, la Real Fábrica de Armas en Torre Anunciada (con un Real Polvorín), el Polvorín del Arenaccia, el Polvorín de Scafati [Cfr. R. PARISI, Salnitriere e polveriere, en: pp. 57 y sgg. Se reconstruyeron muchos polvorínes como el de Castel dell’Ovo, Capodiquino en Campo de Marte, Capua, Caserta…] y la Fábrica Mecánica de Pietrarsa en Pórtici.

Nápoles - Iconografía del Arsenal de Artillería en el Castillo Nuevo
Nápoles – Iconografía del Arsenal de Artillería en el Castillo Nuevo

En el Reino, hay que mencionar la Real Manufactura de Placas en Lancusi, cerca de Salerno, la Fábrica de Armas Blancas de Sparanise, la Real Fábrica Pirotécnica de Capua (otras estaban en Gaeta y en Sicilia), los Reales Establecimientos Siderúrgicos y Fábricas de Mongiana, un arsenal en Palermo [Cfr. G.E. RUBINO, L’artiglieria napoletana e le fabbriche d’armi al tempo di Carlo Filangieri di Satriano, en: p. 20 y sgg. En este ensayo el autor descrive la tipología, la producción y el personal de cada fábrica].

La producción industrial siderúrgica del Reino de Nápoles estuvo entre las primeras en el mundo.

Proyecto de ampliación de la fábrica de armas de Torre Anunciada
Proyecto de ampliación de la fábrica de armas de Torre Anunciada

«Nei segmenti produttivi delle Reali Officine di Pietrarsa, tra Napoli e San Giorgio a Cremano, il numero degli operai superava le mille unità mentre l’Ansaldo di Sampierdarena a Genova toccava la metà di questo organico:

Si fabbricava di tutto e di tutti i prodotti siderurgici e tra questi, nel settore delle armi, granate, bombe, cannoni, cannoncini di montagna. Così a Castellammare di Stabia e nell’Arsenale di Napoli a Molosiglio si passava dalle produzioni in legno a quelle in ferro, mentre si varavano cannoniere, fregate e “pirovascelli” da guerra» [PARLATO].

 

El armamento individual del ejército borbónico

La primera fábrica de armas exigida por Carlos de Borbón fué la de Torre Anunciada, ya activa en el 1760. Hasta entonces, y todavía en las décadas del gobierno del Tanucci (que no se cuido mucho del aspecto militar del Reino), por cuanto atañe las armas se recurrió a menudo a importaciones del extranjero (¡ Recordemos la importación de 15.000 fusiles de Alemania!) [Cfr. G. FIORENTINO, Cenni sull’armamento individuale dell’esercito borbonico 1734-1860, en: pp. 89 y sgg. De notable importancia esta atenta referencia sobre las armas principales].

G. Fiorentino escribe que : «(…) scovato anni fa nei depositi di Capodimonte un fucile di fanteria di questo periodo, ispirato al modello 1754 d’ordinanza dell’esercito austriaco, ma con il meccanismo d’accensione della polvere da sparo alla micheletta, tipico delle armi napoletane del ‘700, e con parafiamma laterale allo scodellino come nel fucile asburgico.

Quest’arma fu in dotazione molto probabilmente tra la metà degli anni ’80 e la fine del XVIII secolo» [p. 90]. La caballería también se armó con una gruesa y pesada pistola de inspiración austríaca.

«Gli ufficiali dei corpi a piedi avevano spade con impugnature tipiche dell’epoca, frequentemente con scritte inneggianti al sovrano incise sulla lama.

Alla truppa venivano fornite, oltre il fucile, baionette a manicotto e ghiera che venivano innestate sulla canna e bloccate da un anello girevole, la ghiera, grazie ad un fermo posto al di sotto del tratto terminale della canna. Le compagnie granatieri portavano agganciate al lato sinistro del cinturino delle daghe che (…) avevano l’impugnatura crociera ed il pomo a forma di testa, di cane, di leone. I sottoufficiali erano dotati di una daga più lunga e larga, con un grosso pomo a testa di leone (…) I Cacciatori Reali oltre alla baionetta, avevano alla cintura un grosso coltellaccio con impugnatura d’osso e larga lama, su cui erano incisi i tre gigli dorati, marchio della Real Fabbrica d’Armi…» [Ibidem].

También había el regimiento Real Macedonia, formado por macedonios y albaneses, que vistieron uniformes parecidos a sus costumbres nativas, ceñidas por una larga y pesada espada derecha.

Mientras las dos compañías Alabarderos del Real Palacio – la de Nápoles y la de Palermo – tenían además de la espada una corta alabarda sobre que se incidió el blasón borbónico.

En el 1788 se realizó un nuevo fusil, la carabina de Cazadores, aquélla de la caballería y las pistolas de las tropas montadas. En cambio, en el 1800 Fernando IV, restaurado sobre el Trono después del breve paréntesis de la República Partenopea, emitió un nuevo reglamento sobre la ropa y el armamento, que preveía la introducción del “cangiarro”, arma de cadera de origen turco-caucasiana.

Ya en los años anteriores los artilleros estaban dotados en cambio de «lunghe e larghe daghe con belle impugnature in bronzo, nelle quali, al centro della crociera è riportato a rilievo l’emblema dell’arma, due cannoni incrociati con sotto una piramide di palle di cannone e sulla parte terminale, a destra e a sinistra, due fiordalisi, mentre il pomo è foggiato a guisa di una testa di leone» [p. 91].

También las compañías de granaderos de los regimientos de línea y los regimientos Cazadores tenían una espada a hoja muy ancha con empuñadura de bronce que terminabacon una cabeza de león (en 1833 estas espadas se asignaron también a los bomberos de Nápoles).

Después del 1815 Fernando (ya I como Rey de las Dos Sicilias) quiso unir a los dos ejércitos napolitano y siciliano, y esto provocó inicialmente una profunda heterogeneidad de equipo, hasta que él decidió inteligentemente uniformar todo adoptando los modelos franceses.

Hubieron entonces cuatro modelos de fusil: «quello da 40 pollici (40′), lungo m. 1,47, in dotazione alle compagnie fucilieri dei reggimenti di fanteria di linea ed ai battaglioni Cacciatori; quello da 38′, lungo 1,415, fornito alla compagnie granatieri e cacciatori dei reggimenti di fanteria di linea; il moschetto da 28′ a cassa lunga e cassa corta, lungo m. 1,145, assegnato alle Guardie del Corpo a cavallo, alla Gendarmeria a cavallo e a piedi, all’artiglieria, al Genio, agli istituti militari, ai veterani; la carabina da 22′, lunga cm. 95, in dotazione alla cavalleria di linea…

Tutte le truppe a piedi, armate di fucile o moschetto erano equipaggiate di baionetta a manicotto e ghiera. I reggimenti di fanteria della Guardia Reale, le compagnie Granatieri dei reggimenti di fanteria di linea, i gendarmi a piedi, gli Artiglieri, i battaglioni del Genio, gli istituti militari, i veterani i quattro reggimenti Svizzeri erano altresì forniti di sciabola briquet di fanteria (…) Le compagnie Cacciatori e Fucilieri dei reggimenti di fanteria di linea ed i battaglioni Cacciatori erano equipaggiati della sola baionetta» [p. 92].

En los años de la Restauración los generales adoptaron la cimitarra con empuñadura de márfil, según la moda napoleónica aprendida en Egipto; de otro modo tenían espadas curvadas con vainas muy elaboradas, mientras los Guardaespaldas a caballo adoptaron después del 1830 una espada parecida a la napoleónica para los dragones, dicha “sabre de battaille.” Los otros cuerpos oficiales tuvieron espadas derechas de vario género.

Fernando II también tuvo un agran atención por el mundo militar. Después de haber fundado dos nuevos regimientos de caballería, dotados de una lanza y dos pistolas, en los años Cuarenta puso al día las armas de fuego, mientras al mismo tiempo las cumbres de la Marina dotaron el Cuerpo de los Artilleros Marineros de una nueva arma. Se proveyó también de un fusil de 32′ los batallones Cazadores, arma “micidiale nelle mani di soldati esperti” [p. 95], que se inauguró en el 1849 en la guerra contra la República romana.

En aquel mismo año se constituyó un nuevo departamento de caballería, el regimiento Cazadores a caballo, que tuvo en dotación un nuevo fusil de 38′ a percusión, pistolas y un sable ligeramente curvado.

A principios de los años Cincuenta se construyeron nuevos fusiles para la infantería de 40′ y de 38′ a muelle hacia atrás, producidas en Torre Anunciada y en Mongiana.

Otras armas de fuego se introducieron en los últimos años del Reino, todavía hasta el 1860, mientras que los oficiales de infantería cambiaron su modelo de sable adoptando el modelo 1845 francés (otros cuerpos adoptaron los modelos precedentes).

Las importaciones de armas del extranjero no vinieron en ningún caso nunca suspendidas de manera definitiva [pp. 96-97].

L’armement personnel
 

Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Armamento individual
Gun
Pistola
 

La artillería pesada

Después de 1846 las armas de fuego normalmente en uso fueron: Cañones de 33 y 24 de costa; cañones de 24, 16 y 3, 3½ y 4 pulgadas ingleses de plaza; cohetes de 2, 2½, cañones de 12 y 6 de campo; “carronate” de 32, 24 y 22; cañón “carronata” de 30; obúses de 8 a la Paixhans por marina y costa; obúses cañones de 117 y 60 por la marina de guerra; obúses de 8 de plaza y de asedio; obúses de 6 y 5-6-2 por baterías de montaña; morteros de 12 y 8; petrieri de 13; cohetes de 3, 3½ y 4 pulgadas ingleses de plaza; cohetes de 2, 2½, 2½ de campo.