S.M. Ferdinando II, Rey de las Dos Sicilias
Palermo, 12 enero 1810 – Caserta, 22 mayo 1859
Fue el Rey desde 1830 hasta 1859. Orgulloso y determinado, permitió la automía del reino a nivel económico y hacia los países más importantes de la época.
Se recuerdan muchas obras suyas: la inauguración de la primera ferrovía italiana en 1839 (Napoli- Portici); el ponte de hierro en el Garigliano; la realización de puertos en todo el reino (en Bari y en Ischia), el primer telégrafo marino y eléctrico en Europa continental; la realización del maravilloso Corso Vittorio Emanuele, teatros en Fopggia y en Lucera; el desarrollo de unas industrias como las de Castellammare, Mongiana y Pietrarsa. Durante su reino las necesidades internas fueron satisfechas por las industrias que exportaban grandes cantidades de productos: paraguas, lavadoras, sombreros, pianos, perfumes, medicamentos, Tijeras, colas, relojes y coches de vapor.
Tuvo solo un hijo llamado Francesco de su primer boda con Maria Cristina de Savoia que murió después del nacimiento del hijo. Se casó con Maria Teresa que aprendió inmediatamente a querer a aquel “Rey Napolitano”. Tuvieron doce hijos. Ferdinando II murió en 1859 por una enfermedad misteriosa.
Debía haber comenzado un proceso de unificación después de su muerte. El proceso se desarrolló de tal manera que hubiera sido imposíble reproducirla en presencia de un Rey como él.