Estampillas
También en el campo de la filatelia, el Reino de las Dos Sicilias estaba a la vanguardia en Italia; en efecto aquí fué planeada – por la primera vez – la introducción del sello adhesivo, como siempre bajo el reino de Fernando II [Obra de referencia V. RICCHIONI, La riforma postale del 16 luglio 1857 ed i francobolli del Regno di Napoli, in Unione Filatelica Lombarda, Selezione delle collezioni presentate all’Esposizione di Filatelia tradizionale, Monaco Phil2002, Milán, Roma 2002, p. 187. Véase también: Catalogne de l’Exposition des 100 Timbres et Documents Philateliques parmi les plus rares du monde, Principaute de Monaco].
La primera propuesta al Rey fué enel 1841 por el arquitecto Amy Autran, regresando de Inglaterra, donde observó como el público hubiera aceptado favorablemente la introducción de los primeros sellos.
Autran preparó algunos modelos que representaban la efigie de Fernando II coronada de laurel en óvalo, dibujada por un cierto Sr. Thomas y grabado por William Cave.
Los modelos se imprimieron en folletos de 15 ejemplares, mientras que la prensa estaba ejecutada en negro, celeste pizarra, verde aceituna y moreno rojizo.
Desgraciadamente, debido a la lentitud burocrática, sólo en enero del 1857 se nombró una Comisión encargada de estudiar “tutti gli immegliamenti che sia necessario od utile di arrecare nell’Amministrazione Generale delle Regie Poste e de’ Procacci” La Comisión trabajó con mucha rapidez y el 16 de julio del 1857 se emanó el decreto de Fernando II sobre la reforma postal, que renovó radicalmente el sistema por entero.
Entró en vigencia el 1° de enero de 1858, día en que fué puesta en curso la primera y única emisión del Reino:
El empleo del sello era obligatorio para todos y también la tarifa fué uniforme, cualquiera que fuera la distancia, aunque varió en relación al volumen y al peso de la carta.
«Il principio dell’uniformità, inoltre, fu ritenuto giusto, considerata la tassa postale nel duplice aspetto di rimborso per un servizio effettuato dallo Stato e di imposta indiretta gravante ugualmente su tutti i cittadini, utile, perché avrebbe importato un immancabile aumento degli introiti e necessario, perché, semplificando le tariffe, ne sarebbe derivato un uso facilissimo per tutti» [RICCHIONI, ibidem].
Los siete sellos fueron acusados de ser monótonos, sin embargo al contrario estos se distinguieron de todos los otros existentes en Italia por tener cada uno, un marco diferente. El color elegido por todos fué el rosa.